Un sueño hecho realidad

El pasado viernes 14 de octubre, se celebró en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas el sorteo de los dieciseisavos de la Copa del Rey, ronda en la que se incorporan los conjuntos de primera división española, además de los equipos de segunda división que tras el sorteo de la ronda anterior quedaron exentos de disputar las eliminatorias. Los clubes que disputan competiciones europeas quedan emparejados con los de menor categoría. Así pues, el Athletic de Bilbao se medirá ante el Racing de Santander, o el Hércules de Alicante contra el FC Barcelona por poner algunos ejemplos.

Esta competición la disputan cada campeón de liga de los dieciocho grupos de tercera división, los seis primeros clasificados de los cuatro grupos de segunda división b, y todos los equipos de segunda y primera división. Han llegado a estas alturas de competición 5 clubes de la división de bronce y 1 de la cuarta categoría española.

El caso más llamativo es el registrado por la SD Formentera, único representante de Tercera División que ha alcanzado los dieciseisavos de final este año. Este club balear está ubicado en la isla de Formentera, que junto con Mallorca, Menorca, Ibiza y Cabrera constituyen el Archipiélago Balear. Esta ínsula de 11.878 habitantes (INE 2015) tiene como fuente principal de ingresos el turismo debido a sus playas. Su única vía de acceso es el puerto del municipio de La Savina. San Francisco Javier es el núcleo urbano más importante de la isla. En cuanto a nivel futbolístico, tan solo cuenta con dos equipos del mismo club, la SD Formentera que se encuentra en Tercera División y su filial, la SD Formentera B, que disputa la liga Regional de Ibiza-Formentera, equivalente a una división menos que tercera.

La temporada pasada este conjunto formenterano, fundado en 1971, quedo en segunda puesto en el Grupo XI de Tercera, siendo campeón el Mallorca B, pero al no poder jugar la copa equipos filiales se clasificaron para esta competición. Así pues, quedo emparejado en la primera ronda contra el Saguntino (Tercera División), ganando la eliminatoria fuera de casa. Después se enfrentarían frente a su afición ante el Lorca FC (Tercera División) superándolo, y posteriormente batirían al Tudelano (Segunda División B) lejos de la isla consiguiendo el pase para dieciseisavos de final. Todos estos partidos, se decidieron desde el punto de penalti, puesto que las tres rondas fueron empatadas durante los 90 minutos iniciales más la prórroga, donde la suerte deparo para el conjunto balear. El sorteo los ha emparejado contra el Sevilla, disputándose el primer partido en casa y la vuelta en Andalucía, esto supone ingresos adicionales (televisión, venta de entradas, etc) para un conjunto no profesional, que podrá salvar la temporada económicamente gracias a su gran actuación en la Copa del Rey.

Fernando Vázquez, actual técnico del Mallorca, ha criticado la modalidad de la competición y considera que está “pensada para los grandes”. “Autodestruye a los equipos de Segunda, mientras que los de Segunda B luchan entre ellos, y todo para que los grandes lleguen a cuartos, semifinales y final”, ha declarado el gallego.

Bajo mi punto de vista, el sistema de la copa española está mal organizado. Consideró que lo bonito de las competiciones coperas es que equipos de distintas categorías puedan enfrentarse entre sí y estar expectante a que el de menor división supere al de mayor. Esto en España es muy raro que pase puesto que el sistema copero no lo pone nada fácil. Hasta dieciseisavos los enfrentamientos son a un único partido lo que posibilita que se puedan dar sorpresas, pero a partir de esta ronda se incorporan los equipos de más categoría y los partidos pasan a ser de ida y vuelta. Esto imposibilita que clubes modestos lleguen a rondas finales, consiguiendo únicamente ingresos económicos puesto que se tienen que enfrentar obligatoriamente a conjuntos que estén disputando competiciones europeas, así lo que logran es salvar la temporada económicamente con estos enfrentamientos ante equipos de primer nivel. España debería de aprender del país vecino, en Francia se realiza un sorteo puro en el que hay eliminatorias muy desniveladas pero que al ser a partido único se dan muchas sorpresas, una temporada incluso un equipo amateur llego a la final, esto es lo bonito de las copas. Pero aquí no interesa cambiar el sistema puesto que no beneficiaría a los dirigentes por motivos económicos.